Cada 8 de diciembre se celebra en el Perú y varios países
de América Latina, uno de los feriados más tradicionales y espirituales del
calendario católico. Se trata del Día de la Inmaculada Concepción, también
conocido como Purísima Concepción.
Esta creencia del catolicismo declara que la Virgen
María, madre de Jesús, a diferencia de los demás seres humanos, no fue
alcanzada por el pecado original, por lo que desde el primer instante de su
concepción estuvo libre de todo pecado y culpa.
Dicha doctrina es de origen apostólico y fue proclamada
el 8 de diciembre de 1954 por el papa Pío IX.
Debido a la importancia de la fecha, los fieles creyentes
católicos aprovechan ese día para celebrar en todo el territorio patrio los
sacramentos del bautismo y la primera comunión.
En otros países como Panamá, por ejemplo, el 8 de
diciembre se celebra el Día de la Madre, justamente en honor a la Virgen María,
madre de Jesús.
Este es el dogma proclamado por el papa Pío IX en el año
1854:
“Declaramos, pronunciamos y definimos que la doctrina que
sostiene que la Santísima Virgen María, en el primer instante de su concepción,
fue por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente en previsión de los
méritos de Cristo Jesús, salvador del género humano, preservada inmune de toda
mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios, por tanto, debe ser firme
y constantemente creído por todos los fieles cristianos”.
Fuente: http://laprensa.peru.com/