El activista mexicano Isidro Baldenegro, galardonado en
2005 con el Premio Ambiental Goldman por su defensa de los bosques de la Sierra
Tarahumara, fue asesinado a tiros el fin de semana pasado en el norteño estado
de Chihuahua.
Una fuente de la Fiscalía estatal dijo a la agencia EFE
que el asesinato se registró el domingo alrededor de las 16.00 hora local, pero
las autoridades no pudieron confirmar el crimen antes porque el lugar es muy
alejado y de difícil acceso.
Asesinado con arma
de fuego. El homicidio se registró en el interior de una vivienda en
Coloradas de la Virgen, un pequeña comunidad rarámuri ubicada en el municipio
de Guadalupe y Calvo de Chihuahua, estado fronterizo con Estados Unidos. El
cuerpo, que registra un "impacto de proyectil de arma de fuego", ya
fue trasladado a un instituto forense, donde se le practica la necropsia
correspondiente.
La fuente explicó que la Fiscalía no tuvo conocimiento de
los hechos hasta la tarde del lunes, por lo que la autoridad ministerial envió
al día siguiente peritos, policías estatales y Ministerio Público al poblado,
ubicado a unas siete horas de la cabecera municipal. El personal enviado ya
confirmó el asesinato del activista indígena y ya se tiene "la identidad
del probable responsable".
Defensor de los
bosques. Baldenegro, de unos 50 años, era un destacado defensor de los
derechos de los indígenas y de los bosques de la Sierra Tarahumara contra la
tala clandestina. En marzo de 2003 fue encarcelado por supuesta posesión de
armas de uso exclusivo del Ejército y drogas, pero numerosas organizaciones
defensoras de derechos humanos aseguraron que se trataba de una represalia por
su férrea defensa de los bosques.
Luego de quince meses en prisión, el activista -
declarado por Amnistía Internacional como preso de conciencia- fue excarcelado
después de que la Fiscalía general retirara los cargos en su contra por la
presión ejercida dentro y fuera del país. Un año después la Fundación Goldman
reconoció su lucha contra la tala de árboles en una zona devastada por la
violencia, la corrupción y el narcotráfico.
El premio Golman, considerado el premio Nobel del
medioambiente, fue creado en 1990 para impulsar a personas que actúan de forma
extraordinaria para proteger el medioambiente, aun a costa de su seguridad e
integridad personal. En abril de 2016 el premio fue otrogado a la peruana
Máxima Acuña de Chaupe (44 años) por su lucha contra las mineras en defensa del
agua en su natal Cajamarca.
Fuente: http://rpp.pe